Sabemos que el estrés es uno de los mayores
factores a tomar en cuenta cuando se presenta un brote de herpes,
estamos acostumbrados a penar en el estrés mental pero el estrés físico
producido por una exposición prolongada a la luz solar o a un exceso de
ejercicio también puede provocar un brote.
El estrés produce dos hormonas, la
cortisona y la adrenalina, ambas sabemos que disminuyen la capacidad del
sistema inmune para responder ante los virus.
Combatir el estrés
Además de controlar nuestra dieta y hacer
ejercicio, es una buena idea buscar una estabilidad en tu modo de vida diario
para evitar el estrés a la mayoría de
las personas han visto resultados positivos después de realizar prácticas como
la meditación, el yoga o el tai chi. Estas prácticas producen una intensa
sensación de tranquilidad y bienestar físico, por lo que pueden ser útiles para
reducir el estrés y así aliviar o prevenir un brote de herpes.
Dormir bien
Tendemos a pensar que ya habrá tiempo para
dormir y es lo primero que sacrificamos, nuestro tiempo de descanso, pero en el
caso de las personas que quieren fortalecer su sistema inmune es lo primero que
tienen que fortalecer.
Mientras dormimos nuestro sistema inmune se
fortalece debido a las hormonas que se liberan en el torrente sanguíneo. El
privarse de sueño es una invitación para que nuestro sistema inmune se
deprima. Si te encuentras enfermo cuando
menos debes de dormir ocho horas al día e idealmente hasta diez u once.
Ejercicio
Nunca podemos dejar
de insistir cuan importante es que realices ejercicio para mejorar nuestra
salud, en el caso de un sistema inmune debilitado es importante que no nos
excedamos pues podría resultar contraproducente debilitando aún más al cuerpo,
lo que es recomendable aquí es realizar 30 minutos de algún ejercicio aeróbico.
Recuerda consultar con tu médico cualquier
cambio de tu régimen alimenticio y físico antes de llevarlo a cabo.